lunes, 11 de marzo de 2013

El Hobbit - J.R.R.Tolkien

Historia de una ida y una vuelta


Titulo original:  The Hobbit, or There and Back Again.

Género:  Fantasía épica

Editorial: Ediciones Minotauro

Tracutor:  Manuel Figueroa

Ilustración: John Howe

Páginas: 309

10ª Reimpresión

ISBN:  84-450-7141-6





Sinopsis:

    En las profundidades de la Montaña de Erebor duerme el dragón Smaug, vigilando el tesoro que con sangre y fuego robo al Rey de la Montaña años atrás. Duerme tranquilo, consciente de que sólo un loco insensato se atrevería a intentar robarle su botín. Bilbo Bolsón, llevado por su sangre Tuk y por las palabras Gandalf y una banda de enanos, emprende una sorprendente y arriesgada aventura que tiene como fin apoderarse del tesoro de Smaug el Magnífico. Una aventura que le cambiará para siempre.

 Reseña:

    Si bien es cierto que “El Señor de los Anillos” es la obra más famosa de Tolkien, entre los fans del autor son muchos los que consideran que “El Hobbit” es su mejor libro. Teniendo en cuenta que El Señor de los Anillos está entre mis libros favoritos, esto me creaba cierta desconfianza y prejuicio previo. Por otro lado, no sería la primera vez que me ponen un libro en tan altas expectativas que luego cuando lo leo me decepciona. Por suerte para mí, no fue el caso de El Hobbit. Después de leerlo, considero que cualquier comparación con El Señor de los Anillos esta fuera de lugar. Y es que es increíble como dos libros escritos por el mismo autor, ambientados en el mismo mundo e incluso con personajes relacionados pueden ser tan diferentes. Para cuando quise darme cuenta, toda mi desconfianza y prejuicios habían desaparecido, y estaba riéndome con los infortunios de Bilbo y sus respuestas ocurrentes, tensándome pensando como saldrían de una situación claramente desfavorable o incluso llorando cuando algo trágico ocurría.

    El protagonista indiscutible del libro (y no por casualidad el libro lleva “su nombre”) es Bilbo Bolsón, un acomodado hobbit de la Comarca. Como buen hobbit Bilbo disfruta de la tranquilidad y de las buenas comidas, y odia las aventuras, cosas desagradables, molestas e incómodas que retrasan la cena (Bilbo Bolsón, pág.14) Por desgracia para nuestro buen Bilbo, por sus venas corre la sangre de los Tuk, famosos en la Comarca por sus locas aventuras, y Gandalf está dispuesto a despertar esa parte y hacer que la sangre Tuk no sólo corra por sus venas, sino que hierva. Si ya de por sí una aventura es algo apasionante a la par que peligroso, imaginaos si esa aventura transcurre en un mundo donde habitan toda clase de criaturas mágicas y peculiares, como elfos, enanos, magos e incluso hobbits, sin olvidarnos de los peligrosos ogros, orcos, trasgos, wargos y dragones. Conseguir llegar con vida de la Comarca a la Montaña Solitaria ya constituye en sí una aventura, pero la aventura de Bilbo va más allá: los enanos, capitaneados por Thorin, le han contratado para saquear el tesoro que Smaug custodia dentro de la Montaña Solitaria.


    Mientras nos deleitamos con la maravillosa escritura de Tolkien y nos transportamos a la Tierra Media desde nuestro sofá, la historia avanza a un ritmo ligero y fluye de manera natural. No es una historia que consiga atraparte por su intriga, pues no la tiene, más allá del deseo de saber cómo acabará toda esta aventura, pero los sucesos transcurren uno detrás de otro de forma que cuando ya has llegado a la resolución de un conflicto o problema, surge otro. “Salir del fuego para caer en las brasas” es la frase que mejor podría definir el viaje de nuestro hobbit y sus acompañantes enanos (aunque más bien es el hobbit quién les acompaña a ellos).

    En esta aventura Bilbo descubre un mundo completamente nuevo para él, que nunca había salido de La Comarca. Criaturas nuevas y maravillosas de las que solo había escuchado hablar en historias y libros, como los elfos, que despiertan en él una gran fascinación y otras que habría preferido no conocer, como los orcos se presentan ante él mientras avanza por paisajes tan extraños para Bilbo como las propias criaturas. Paisajes que gracias a la pulida escritura de Tolkien puedes imaginar sin ninguna clase de problema con gran nitidez. Esta es uno de los rasgos del autor: no sólo inventa un mundo entero haciendo un mapa y ya está, él vive ese mundo, te lo cuenta como si realmente estuviera haciendo ese viaje, viendo esos paisajes.

    Con cada paso que da nuestro protagonista podemos ver cómo va cambiando, evolucionando. Del pequeño y asustado hobbit que no paraba de farfullar amargado y tiembla de pies a cabeza cuando unos ogros lo capturan poco o nada queda al final de la aventura, cuando con decisión se adentra a oscuras en la montaña y reta a un juego de acertijos a Smaug. Gandalf ya se lo advirtió al inicio del viaje:

“No puedo prometerte que volverás. Y aunque vuelvas no serás la misma persona que partió.”

      Los enanos también aprenden a apreciar y valorar al hobbit después de que en no pocas ocasiones sea el encargado de salvarles la vida o rescatarlos de una situación desfavorable.  Y es que más allá de la resolución de la aventura, de sí consiguen o no consiguen el ansiado tesoro, El Hobbit trata del viaje.

    No puedo decir que El Hobbit sea el mejor libro de Tolkien, pues amo demasiado El Señor de los Anillos y todo el mundo que me mostró, pero sí que es la lectura perfecta para aquellas personas que quieren leer a Tolkien pero no lo hacen por su prosa quizás excesivamente detallista y rebuscada, que es una de las cosas que me encantan y odio de él a la vez, pero entiendo que no todo el mundo esté dispuesto a leer un libro donde tienes dos páginas para describir un árbol del camino (es una exageración, pero ya me entendéis). Es un libro corto, con una historia amena que tiene muchos toques de humor y su escritura se suaviza un poco y no da tantos detalles. 

    Empecé el libro pensado que iba a encontrar una historia tonta y aburrida para niños, y lo acabe llorando como un niño. No es un libro de batallas épicas contra el mal como El Señor de los Anillos, pero es un libro que te llega dentro. De hecho a mí me emociono mucho más El Hobbit que El Señor de los Anillos. Estas navidades, en vistas de que iban a estrenar la película, quise volvérmelo a leer pues lo tenía algo olvidado, y volvió a emocionarme. Y es que cómo dice Lewis:

“Todos los que aman esos libros para niños que pueden ser leídos y releídos por adultos han de tomar buena cuenta de que una nueva estrella ha aparecido en la constelación”
C.S.Lewis
 Anexo:

Mapa de Thor que muestra la Montaña Solitaria y los alrededores.
En el mapa, escrito en la lengua de los enanos, hay un mensaje para poder entrar a la Montaña.


Runas con las letras que J.R.R.Tolkien le asignó


 Y hasta aquí la reseña de hoy. Espero que os haya gustado! Es mi primera reseña, intentaré ir mejorando con el tiempo y la práctica. Gracias por leer!

4 comentarios:

  1. este libro es genial, me parecio gracioso y encantador
    es uno de mis favoritos!
    saludos

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  2. Es un libro que tiene de todo, la verdad. Yo creo que gusta a todo el mundo.

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