Especial cuentos de navidad

Ya es Navidad, tenemos las calles llenas de luces, los peques ya han hecho las cartas y es un momento de tradiciones y vida familiar. 

Cada año encontramos casi las mismas películas y sobretodo, y lo que nos interesa aquí, los mismos cuentos.

¿Qué me decís del Cascanueces, de Hoffmann? ¿Quién no ha escuchado el cuento, visto la película e incluso algún o alguna suertuda habrá podido ver el ballet? Dos hermanos que en el día de navidad, abriendo paquetes, a la pequeña le llama la atención un juguete en concreto: un soldado que sirve para partir nueces. De noche los juguetes empiezan a cobrar vida y estan en guerra contra unos ratones. María, al darse un golpe en la cabeza entra en estado de sueño y su conciencia se traslada al lado de los juguetes en la lucha contra los ratones.

¿Y Canción de Navidad, de Dickens? Ésta es quizá con diferencia la más conocida obra de navidad que existe, traducida a un sin fin de idiomas y versionada en libros, cómics y pequeña y gran pantalla. La famosa obra en donde al viejo huraño Scrooge se le presentan los tres fantasmas de la navidad: el pasado, el presente y el futuro para que se replantee su actitud y vuelva a disfrutar de la vida y las navidades.

Una menos conocida para mi es Expreso Polar, de Chris Van Allsburg. La conocía porque hace poco se hizo una película animada del cuento. El cuento va de que en un mundo donde casi ningún niño cree en Papa Noel, nuestro portagonista sí lo hace. Y la noche de navidad un tren lo recoge en su casa para que pueda participar en la entrega de regalos de navidad junto a Papa Noel. 

Probablemente sean estos tres los más conocidos y famosos cuentos, y si buscáis por internet son los que más os aparecerán (como me ha pasado a mi). PERO, y lo pongo en mayúsculas, ha habido un cuento que no conocía de nada y me ha sorprendido, ya no solo por el cuento sino por la tradición que lleva asociada. Allá voy...

La leyenda de la araña de navidad

Cuento típico de Alemania.

Una mujer, el día de navidad estaba limpiando la casa, preparándola para el fabuloso día. La limpiaba a conciencia y con ello las pequeñas telarañas que se hacen en los rincones. Las arañas duenas de éstas, salieron corriendo y se escondieron en el ático. 

La madre preparó la decoración y los regalos para que cuando los niños se despertaran se lo encontraran todo como debía ser. Las arañas estaban tristes porque no estarían presentes. Pero la araña más vieja y sabia sabía que había una rendija por donde podrían ver como los peques abrían los regalos, así que silenciosamente bajaron hasta la rendija, pero la puerta se abrió de repente, se asustaron y corrieron por toda la casa a esconderse.

Cuando Papa Noel bajó por el árbol bajó por la chimenea se encontró que la casa estaba llena de arañas. ÉL sintió lástima por ellas porque sabía que a la madre de los niños no le gustaría encontrárselas así que con un toque de magia las convirtió en tiras brillantes y luminosas. 

Desde entonces en Alemania se cuenta este cuento y adornan el árbol de navidad con guirnaldas de brillantes colores. Y cuenta la tradición que siempre hay que añadir una araña en medio de cada decoración. 

(Si alguien quiere leer el cuento completo, aquí)

¿Qué? ¿Curioso verdad? ¿Qué cuentos más no-típicos nuestros sabéis? ¡¡Animaros!!