"Dentro no había nada. Sólo estaba oscuro. Pero la oscuridad era tan densa que parecía sólida."
Género: Terror
Sinopsis: Una familia marcada por la tragedia de su hijo
desaparecido decide trasladarse a una antigua casa para iniciar una
nueva vida. El lugar elegido es una siniestra mansión llamada
Crickley Hall, situada a las afueras de un pequeño pueblo que
esconde un terrible secreto. Atormentado por el peso de las
circunstancias, un oscuro suceso que tuvo lugar tras los muros del
enorme caserón se revuelve inquieto. El pasado ha decidido no descansar
y parece arrastrarse por las habitaciones de Crickley Hall; ruidos y
pisadas que no tienen una explicación lógica comienzan a martirizar a
la familia hasta que al final, inexplicables apariciones harán que la
pesadilla se torne más que real.
Reseña:
Estamos ante un
libro de terror clásico, donde se explora el conocido mundo de los
espíritus, y en concreto, aquellos que vagan atormentados por su pasado. No
encontraréis nada nuevo que aporte al género, ninguna novedad que lo
haga destacar por encima del resto, pero, a pesar de ello, merece la
pena leerlo. Con esto no quiero decir que se trate de un
imprescindible, pues vuestra vida seguirá igual lo hayáis o no
leído. Sin embargo, tampoco os sentiréis decepcionados si decidís
darle la oportunidad de explorar el tenebroso mundo que oculta entre
sus páginas.
El esquema central
de la historia es una familia que se traslada a una casa en
apariencia maldita (además de poco acogedora), y como su estancia en
ella lo confirmará ya en las primeras noches. Nada nuevo, algo
muchas otras veces plasmado. Pero lo importante en este caso es el
motivo, la historia que encierra; enredada cómo una vieja madeja de
hilo comenzará a desenmarañarse hasta volverse clara como el agua y
entonces, el lector logrará encontrar el horror que esconde. Por
otro lado, en este tipo de historias, prima mucho la forma en que el
relato está narrado, la intriga y angustia que sepan transmitir con
las palabras, y en este caso, cumple bien con su cometido.
La adusta mansión
se levanta en un pueblo no menos huraño, con unos habitantes, que
incluso después de tantos años, siguen marcados por lo sucedido
allí. Se perdieron vidas y se desvelaron secretos que quisieron
enterrar fruto de las circunstancias. Después de saberlo, yo misma entendí esa pesadumbre general que encerraba la villa, aunque la
verdad es aún más espeluznante. Y no hace falta saberlo,
es una casa que invita a salir huyendo según pones un pie en ella.
Por eso mi pregunta crucial es, ¿cómo nuestra valiente familia de
protagonistas consiguieron aguantar tanto tiempo en ese caserón?
Sinceramente, yo después del incidente con el armario del
distribuidor ya habría puesto pies en polvorosa. Aunque puede que mi
alma de aventurera sea bastante cobarde y esta clase de emociones le
vayan mal para la salud. Además, sin gente audaz, nunca
tendríamos estas historias.
Una mezcla de pesar,
miedo, y tristeza. Acabé de leerlo a altas horas de la madrugada y,
sin embargo, era incapaz de irme a dormir con ese amargo sabor de
boca. Necesitaba ver algo que me arrancara ese malestar que me
atenazaba por dentro. Todo esto no deben tomarse como estrictas
críticas negativas; estamos hablando de un libro que explora el
oscuro género del terror y despertar todo este tipo de emociones es
su cometido. Así que, al fin y al cabo, el objetivo lo supera con
creces. No obstante, no me gusta la sensación escondida de desagrado
que sentía al leer algunos pasajes, tan crudos que al rememorarlos
se me pone la carne de gallina. Y no me refiero a la parte de
fantasmas, no, sino a la historia que encierran. Aunque, después de
todo, los desafortunados protagonistas de la misma representan la
inocencia, y soy bastante sensible en cuanto a ello. Creo que si os
decidís a leerlo (o ya lo habéis leído) entenderéis a qué me
refiero.
La angustia está
asegurada, e incluso, encontrarás algún momento bizarro que te dejará algo
descolocado; y también tristeza. Pero si te animas a leerlo, ten cuidado
con la oscuridad que te rodea. Si se vuelve tan densa que parece
sólida, huye. Porque entonces, tal vez llegues a escuchar un sonido
quebrando el apacible silencio, algo así como un siseo, un lamento
del pasado que intenta cortar el mismísimo aire. Chsss.....¡Zas!
Chsss....¡Zas!
"Lo oyeron acercarse a pesar de que no llevaba zapatos, porque agitaba algo que silbaba al cortar el aire húmedo y frío. Y, cada vez, el silbido terminaba con un violento golpe, el ruido de una vara contra la piel desnuda. Un silbido en el aire, chsss, y un golpe seco, ¡zas!; la vara contra la piel. Chsss...Y luego, ¡zas!, dos sonidos distintos que se oían claramente a pesar del fragor de la tormenta procedente del exterior. Chsss...¡Zas! Más fuerte, chsss...¡Zas! Más fuerte; se estaba acercando. Chsss....¡Zas! Ahora casi parecían un mismo sonido.
Trataron de guardar silencio, mucho silencio."
Pág. 12 Ed. DeBolsillo
Entre los muros de Crickley Hall -
James Herbert.
HERBERT, James: Entre los muros de Crickley Hall. 1ª Edición. Traducción de Laura Rins Calahorra. Barcelona: Debolsillo, 2013. - 606p ISBN: 978-84-9032-132-4
Anexo:
Actualmente
estamos viviendo un especial auge de producciones, tanto en el cine
como para la televisión, basadas en libros. La novela que hoy nos
ocupa no ha sido un excepción, y ha sido llevada a la pequeña pantalla de la mano de la BBC emitiéndola en Estados Unidos, y en el país de origen de su autor, Gran Bretaña.
La historia queda así dividida en tres episodios de aproximadamente una hora cada uno. Muy al estilo de la conocida y brillante "Sherlock", también realizada por la misma cadena. En este caso el pasado y el presente discurrirán de forma paralela, de forma mucho más marcada que en el libro.
Como no, tras leer el libro me dispuse a ver su adaptación la cual es una manera de tener una visión diferente. Con ello quiero decir que, aunque en los primeros dos episodios es bastante fiel al libro, en el tercero da un giro completamente brusco donde la serie se desvía totalmente de la historia original.
Mi debilidad, el personaje de Stefan Rosenbaum (foto), es igual de adorable, y los personajes a los que inevitablemente tienes que odiar, los odias igual. Sin embargo, quedan eliminadas las partes más grotescas y horripilantes del libro, optando por un final más dulce. Se adapta a un estereotipo más popular, donde los horrores de ciertas escenas son eliminados. Disfruté del libro como lectura, pero lo cierto es que me quedaré con la última y hermosa imagen que aparece en la serie. Sí. Un rayo de luz entre las demasiadas sombras del libro.
No me acaba de convencer el género de terror. Quizá porque soy un poco miedica, pero no me apetece leerlo y, en cierto modo, pasarlo mal. Lo mismo me sucede con las películas, suelo huir del género. Creo que por eso no me apuntaré la novela que recomendáis hoy.
ResponderEliminarUn besito.
Lo comprendo. De hecho, a pesar de que me encanta dicho género y me he sumergido bastante en él, debo admitir que con este libro hubo momentos que lo pase mal. Aunque la expresión que emplearía sería "me horrorice".
EliminarBesos!
Parece la historia típica de la casa embrujada pero así y todo me llama la atención!.. ademas el terror es un género que tengo bastante abandonado a pesar de lo mucho que lo he disfrutado en ocasiones :) me anoto el título..
ResponderEliminarSaludos y nos leemos!
Me pasaba exactamente igual; me encanta el género pero hacía un montón que no leía algo de este tipo. Lo cierto es que lo disfruté bastante, aunque es verdad que no es muy innovador. Muchas gracias por el comentario!
EliminarUn abrazo