221B, Baker Street, London.

  ¿A nadie le suena esa dirección? Sí, así es. Aquí hubiera vivido Sherlock Holmes en caso de haber sido real. La famosa dirección del más famoso detective. Por uno de esos pocos momentos podemos, por seis libras, vivir durante unos minutos como si estuvierámos entre las páginas de Doyle... 

   En realidad 221B Baker Street nunca existió. 


    No fue hasta 1930 cuando volvieron a enumerar las calles y Baker Street pasó de tener 85 números a tener 229 y casi de inmediato la residencia perteneciente al 221 comenzó a recibir cartas dirigidas a Sherlock Holmes de personas del mundo entero. Y así en 1990 se inaugura el Museo de Sherlock Holmes, una casa-museo dedicada a la vida y la época del Sr. Holmes.

   ¿Qué buen lector de estos fantásticos relatos no ha pensado nunca en visitar el 221 B de Baker Street si pisa Londres? Pues es fantástico, empiezas a sonreír nada más bajas la parada de metro y ves que la misma parada ya tiene un ambiente de principios de siglo XX, tu imaginación se desborda e imágenes de la época te empiezan a venir a la mente, empiezas a sumergirte en el último cuarto de dicho siglo, y ya sonríes inevitablemente de oreja a oreja cuando te encuentras de bruces con una estatua de casi 3 metros dedicada a Holmes. 

   

    Unos pocos metros a pie y te encuentras con la casa de tres plantas en la que se supone se alojaron nuestro detective preferido, su amigo y compañero, doctor Watson, y la adorable sra Hudson.  
   Como solían ser las casas de la época, nada más entrar te encuentras una estrecha escalera empinada que sube a la primera planta donde está situado el salón, a la vez que despacho, perfectamente distribuido  con su hogar a la izquierda con dos butacas, el despacho detrás con el violín, los papeles "desordenados y llenos de polvo" y sobretodo el inconfundible aroma a lavanda. En el mismo piso está también la habitación de Holmes. Un piso más arriba están las habitaciones del Dr.Watson y la Sra. Hudson. Están mostrados de tal modo que consiguen incomodarte y que pienses que estás invadiendo su intimidad. Y finalmente en la tercera planta se encuentra una sala llena de figuras de cera de personajes y escenas de los libros. ¡Está incluso Moriarty! Por ironías de la vida, Moriarty está en el desván de Holmes...

   En verdad la casa no es muy grande, pero luego te puedes pasear por la tienda de recuerdos que hay abajo, al lado de la entrada. Evidentemente está hecha para que compres y te gastes un dinero considerable en ella, pero merece la pena entrar  ya que es preciosa y mantiene el mismo carácter de finales del S.XX que la casa entera. ¡Tienes que darte una vuelta si sabes contenerte en las compras!

¡¡Curiosidades!!

  

   Abbey National Building Society, que es quien se encarga del edicifio donde se encuentra la casa-museo, dispone de empleados exclusivos que responden a las solicitudes que reciben para Holmes.

   

Considerado como el némesis de Sherlock Holmes, Holmes llama a Moriarty el Napoleón del crimen, por eso se piensa que está inspirado en un criminal real llamado Adam Worth el cual usaba el seudonimo "El Napoloeón del Crimen".

   

   Sir Arthur Conan Doyle tuvo un  profesor, Joseph Bell, al que muchos estudiosos dicen que Doyle lo admiraba por su dotes de observación y deducción y dicen que fue su modelo para construir a Holmes. Añadir además que el segundo apellido de Bell era House, famoso personaje de la serie televisiva que se dice que es una especie de Holmes dentro del ámbito médico y supongo que atando cabos os habréis dado cuenta que en la serie, el mejor amigo de House es Wilson... que empieza por "W". Además el número de la casa de House es el 221B.

"No hay nada más estimulante que un caso donde todo esta en tu contra" S.H.

Web Oficial de la Casa-Museo de Sherlock Holmes