Aviso: Este mes no he tenido tiempo de leer apenas, y es por eso que mi amiga Ahilin se ha ofrecido voluntaria para ayudarme con el blog y hacer ella una reseña. Desde aquí muchas gracias Ahilin.
La Hermandad de la Espada/ 1
Sinopsis:
Stryder de Blackmoor es el caballero favorito del rey Enrique II de Inglaterra, un hombre de acción admirado tanto pot su dstreza en el campo de batalla como por su increíble belleza, líder además de la Hermandad de la Espada, una sociedad secreta encargada de repatriar a escondidas a los cruzados hechos prisioneros por los sarracenos en Tierra Santa. En un torneo organizado por el monarca, Stryder conocerá a una dama que encarna la frivolidad que tanto detesta: Rowena, la única mujer trovador, quien ha jurado que sólo se casará con un hombre sensible capaz de componer dulces canciones de amor que conquisten su alma. ¿Logrará la ingeniosa intervención del rey unir a dos personas tan dispares destinadas a odiarse?
Stryder de Blackmoor es el caballero favorito del rey Enrique II de Inglaterra, un hombre de acción admirado tanto pot su dstreza en el campo de batalla como por su increíble belleza, líder además de la Hermandad de la Espada, una sociedad secreta encargada de repatriar a escondidas a los cruzados hechos prisioneros por los sarracenos en Tierra Santa. En un torneo organizado por el monarca, Stryder conocerá a una dama que encarna la frivolidad que tanto detesta: Rowena, la única mujer trovador, quien ha jurado que sólo se casará con un hombre sensible capaz de componer dulces canciones de amor que conquisten su alma. ¿Logrará la ingeniosa intervención del rey unir a dos personas tan dispares destinadas a odiarse?
Reseña:
Quizá el nombre de Kinley MacGregor no os suene de nada, pero, ¿y su os pregunto por Sherrilyn Kenyon, creadora de los famosos Cazadores Oscuros? Seguro que más de uno habrá respondido que sí. Efectivamente, Kinley MacGregor no es más que el seudonimo que la señora Kenyon utiliza cuando escribe sus novelas románticas de amnbientación histórica. Yo la conocí siendo Kinley MacGregor, precisamente con este libro, y desde entonces se ha convertido en una de mis autoras favoritas del género, por no decir la mejor. ¿Tan buena fue la novela? Desde luego no estamos ante una obra maestra, ni siquiera es la mejor de la autora, pero a mí en su momento me impactó, porque nunca había leído nada parecido. Y es que Caballero Oscuro no es sólo la típica historia de amor entre un galante caballero y una dulce e inocente dama que desde el primer momento sabes cómo terminará, porque ni él es un caballero al uso ni ella una mojigata. Es tambíen humor, para mí uno de los puntos fuertes de Kinley/Sherrilyn; es intriga; son personajes interesantes, cada uno con su propio pasado y sus motivos; son, por qué no decirlo, cuidads escenas sexuales que ni te van a resultar empalagosas ni ridículas por la cantidad de eufemismos empleados para referirse a los órganos sexuales, ni inceíbles, ni aburridamente largas, algo de lo que a menudo peca el género. Eso sí no esperéis encontrar ningún rigor histórico, porque, si bien es cierto que tiene una buena ambientación que logra desde el primer instante sumergirte en la Edad Media, ni sus personajes se comportan acorde a la época, ni las situaciones ni los diálogos son propios del s.XII.
Y para abrir un poco más el apetito os amplio el argumento.
Stryder, conde de Blackmoor, no ha conocido otra vida que la del campo de batalla. Es un hombre apuesto, con un cuerpo de adonis, señor de vastas tierras y el guerrero perfecto por el que todas las damas suspiran. Su cometido en la vida ha sido siempre ganar guerras para gloria de su señor y torneos para la suya propia, pero, desde que logró escapar milagrosamente de una prisión árabe con otros guerreros, su principal objetivo ha sido defender a los más débiles y desvalidos, y liberar a todos aquellos cruzados que, como él, caen presos de los malvados sarracenos. Con aquellos compañeros creó una sociedd secreta de guerreros conocida como la Hermandad de la Espada, de la que es el líder, y por la que no dudaría en dar la vida si fuera necesario. Nada en el mundo es más importante. Por eso desprecia a todos los trovadores y lo que ellos representan, porque en lugar de empuñar las armas por sus semejantes se pasan los días ociosos regalando los oídos a damas frívolas, que no saben hacer otra cosa que coquetear y acosarlo continuamente para que las tome como esposa.
Rowena de Vitry es la única heredera de unas importantes tierras que son de suma importancia para la corona ya que, si cayeran en malas manos, podrían poner en peligro la seguridad de todo el reino. Es por ello que el rey Enrique, con la complicidad del tío de la joven, su tutor legal, deciden desposarla con un caballero fuerte y leal que pueda protegerlas llegado el momento. ¿Y quién mejor que Stryder de Blackmoor? Pero Rowena no tiene intención de casarse y menos con un guerrero, a los que tiene aversión desde que su padre murió batallando y la dejó sola. Su deseo siempre ha sido formar una escuela en la que impartir clases de músicas y, si tiene que desposarse, hacerlo con un trovador que pueda comprender su pasión y la apote en su sueño. Rowena es una joven bella, independiente y cultivada, que dedica su tiempo a ridiculizar a los hombres de armas a través de sus canciones. Su afición le ha granjedo el rechado de casi toda la corte, algo que le duele profundamente aunque lo oculte bajo una gruesa capa de seguridad y altivez.
Como es lógico ni Stryder ni Rowena aceptan de buen grado la decisión del monarca, ambos son demasiado distintos y encarnan todos defectos que el otro no soporta, por lo que Enrique se verá obligado a adoptar medidas más ingeniosas, inspiradas por su esposa la gran Leonor de Aquitania, para que se cumpla su deseo de verlos casados. Por un lado, entregará la mano de Rowena al vencedor del torneo que se está celebrando, que todo el mundo sabe que vencerá Stryder; y por otro, si la joven logra que éste gane el concurso de trovadores permitirá que se despose con un hombre de su elección. Pero para ello la doncella primero tendrá que convencer al guerrero, que odia la música por encima de todas las cosas, y luego impartirle clases de canto y laúd en tiempo record. ¿Lo conseguirá?
Entretanto se va desarrollando en torno a los protagonistas una serie de intrigas y asesinatos que parecen tener algo que ver con los sarracenos, puesto que han aparecido muertos varios miembros de la Hermandad y hasta el propio Stryder ha sufrido varios atentados. Aunque es extraño que alguien ajeno conozca la identidad de los miembros de la sociedad por lo que pronto se sospecha que pueda haber un traidor en sus filas...
Todo ello contado con la pluma ágil y plástica de nuestra amiga Macgregor, quien con sus descripciones precisas logra sumergirnos de lleno en la historia y que al terminar nos deje con ganas de saber más sobre la Hermandad y sus miembros y tengamos que correr a la biblioteca más próxima a conseguir el siguiente volumen de la saga, El retorno del Guerrero. Si tengo que ponerle algún pero a la novela sería lo previsible de la trama. Desde casi el primer momento sabes quién puede ser el traidor y cómo terminará, lo que le resta algo de intriga. De la historia de amor no hablo porque ya se da por supuesta sólo leer la sinopsis. Otra cosa que me disgustó fue el club de fans que se forma en torno a Stryder, en plan groupies histéricas, y lo salidas que van todas las féminas del libro a las que sólo les falta levantarse las faldas delante de nuestro protagonista por si aún no ha captado sus intenciones; hasta llegué a pensar que ninguna era virgen y que sus familias las habían enviado a adiestrarse a algún burdel para que ya tuvieran la lección aprendida. Soy una gran amante de la Historia y aunque con los años he aprendido a no tomarme a mal ciertos anacronismos, hay situaciones que traspasan mi límite y ésta fue una de ellas. Además creo que con esa pose frívola no se hace ningún favor a la imagen de la mujer de la época, ya suficientemente maltratada por los historiadores a lo largo de los siglos.
Para resumir una lectura ideal para cuando os apetezca disfrutar de una bonita historia d amor y aventuras sin muchas complicaciones, con frescos e inenionosos diálogos que os arancarán alguna que otra sonrisa, y que os dejará un buen sabor de boca.
Y para abrir un poco más el apetito os amplio el argumento.
Stryder, conde de Blackmoor, no ha conocido otra vida que la del campo de batalla. Es un hombre apuesto, con un cuerpo de adonis, señor de vastas tierras y el guerrero perfecto por el que todas las damas suspiran. Su cometido en la vida ha sido siempre ganar guerras para gloria de su señor y torneos para la suya propia, pero, desde que logró escapar milagrosamente de una prisión árabe con otros guerreros, su principal objetivo ha sido defender a los más débiles y desvalidos, y liberar a todos aquellos cruzados que, como él, caen presos de los malvados sarracenos. Con aquellos compañeros creó una sociedd secreta de guerreros conocida como la Hermandad de la Espada, de la que es el líder, y por la que no dudaría en dar la vida si fuera necesario. Nada en el mundo es más importante. Por eso desprecia a todos los trovadores y lo que ellos representan, porque en lugar de empuñar las armas por sus semejantes se pasan los días ociosos regalando los oídos a damas frívolas, que no saben hacer otra cosa que coquetear y acosarlo continuamente para que las tome como esposa.
Rowena de Vitry es la única heredera de unas importantes tierras que son de suma importancia para la corona ya que, si cayeran en malas manos, podrían poner en peligro la seguridad de todo el reino. Es por ello que el rey Enrique, con la complicidad del tío de la joven, su tutor legal, deciden desposarla con un caballero fuerte y leal que pueda protegerlas llegado el momento. ¿Y quién mejor que Stryder de Blackmoor? Pero Rowena no tiene intención de casarse y menos con un guerrero, a los que tiene aversión desde que su padre murió batallando y la dejó sola. Su deseo siempre ha sido formar una escuela en la que impartir clases de músicas y, si tiene que desposarse, hacerlo con un trovador que pueda comprender su pasión y la apote en su sueño. Rowena es una joven bella, independiente y cultivada, que dedica su tiempo a ridiculizar a los hombres de armas a través de sus canciones. Su afición le ha granjedo el rechado de casi toda la corte, algo que le duele profundamente aunque lo oculte bajo una gruesa capa de seguridad y altivez.
Como es lógico ni Stryder ni Rowena aceptan de buen grado la decisión del monarca, ambos son demasiado distintos y encarnan todos defectos que el otro no soporta, por lo que Enrique se verá obligado a adoptar medidas más ingeniosas, inspiradas por su esposa la gran Leonor de Aquitania, para que se cumpla su deseo de verlos casados. Por un lado, entregará la mano de Rowena al vencedor del torneo que se está celebrando, que todo el mundo sabe que vencerá Stryder; y por otro, si la joven logra que éste gane el concurso de trovadores permitirá que se despose con un hombre de su elección. Pero para ello la doncella primero tendrá que convencer al guerrero, que odia la música por encima de todas las cosas, y luego impartirle clases de canto y laúd en tiempo record. ¿Lo conseguirá?
Entretanto se va desarrollando en torno a los protagonistas una serie de intrigas y asesinatos que parecen tener algo que ver con los sarracenos, puesto que han aparecido muertos varios miembros de la Hermandad y hasta el propio Stryder ha sufrido varios atentados. Aunque es extraño que alguien ajeno conozca la identidad de los miembros de la sociedad por lo que pronto se sospecha que pueda haber un traidor en sus filas...
Todo ello contado con la pluma ágil y plástica de nuestra amiga Macgregor, quien con sus descripciones precisas logra sumergirnos de lleno en la historia y que al terminar nos deje con ganas de saber más sobre la Hermandad y sus miembros y tengamos que correr a la biblioteca más próxima a conseguir el siguiente volumen de la saga, El retorno del Guerrero. Si tengo que ponerle algún pero a la novela sería lo previsible de la trama. Desde casi el primer momento sabes quién puede ser el traidor y cómo terminará, lo que le resta algo de intriga. De la historia de amor no hablo porque ya se da por supuesta sólo leer la sinopsis. Otra cosa que me disgustó fue el club de fans que se forma en torno a Stryder, en plan groupies histéricas, y lo salidas que van todas las féminas del libro a las que sólo les falta levantarse las faldas delante de nuestro protagonista por si aún no ha captado sus intenciones; hasta llegué a pensar que ninguna era virgen y que sus familias las habían enviado a adiestrarse a algún burdel para que ya tuvieran la lección aprendida. Soy una gran amante de la Historia y aunque con los años he aprendido a no tomarme a mal ciertos anacronismos, hay situaciones que traspasan mi límite y ésta fue una de ellas. Además creo que con esa pose frívola no se hace ningún favor a la imagen de la mujer de la época, ya suficientemente maltratada por los historiadores a lo largo de los siglos.
Para resumir una lectura ideal para cuando os apetezca disfrutar de una bonita historia d amor y aventuras sin muchas complicaciones, con frescos e inenionosos diálogos que os arancarán alguna que otra sonrisa, y que os dejará un buen sabor de boca.
Anexo:
Os dejo dos imagenes de los trajes típicos de la época, de hombre y mujer, para que los posibles futuros lectores podáis imaginaros un poco mejor la ambientación.
Por último, por si sentis curiosidad por la época de Enrique II os dejamos dos links con dos películas ambientadas en la época y perfectamente recreadas. En realidad son la misma película, pero en una versión más antigua y en otra más moderna y reciente.
Hola^^
ResponderEliminarNo me llaman mucho los libros de este género, antes me gustaba leerlos pero ahora no me motivan mucho...
besos!
Pues me lo apunto, que me ha llamado la atencion.
ResponderEliminarSaludos
Umm pues por ahora no me llama pero gracia spor la reseña <3
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