La versión más oscura de los cuentos #5: La Sirenita

¡Bienvenidos a la biblioteca!

Un día más nos adentramos en el mundo de los cuentos; de esas fábulas que recordamos con cariño, en las que todo siempre parecía acabar bien. Pero muchas de ellas tienen un origen mucho más truculento, y menos feliz, que el tiempo ha ido moldeando entre capas de azúcar. Hoy os traemos a La Sirenita, y a todos nos viene a la cabeza la imagen de la pelirroja Ariel, película de Disney del año 1989. Pero la verdadera historia nace en Dinamarca, de la mano del poeta Hans Christian Andersen que la publicó el 7 de abril de 1837 (en danés Den Lille Havfrue, “La muchacha del mar”).

- Por tus piernas caminarás sobre cristal

   La historia comienza con una Sirenita que al ascender por vez primera a la superficie del mar, queda enamorada instantáneamente del príncipe. Es entonces cuando se desata una tormenta en el mar, y la muchacha rescata al joven que nunca descubre quién es su salvadora, y lo lleva a un templo donde espera hasta que una joven acude en su auxilio. Hasta aquí, la trama marcha como la conocida de Disney, pero no va más allá.

Preciosa ilustración; por Alicechan

Una vez de nuevo en las profundidades, la Sirenita visita a la Bruja del Mar, para pedirle una forma de regresar a la superficie y poder así conseguir al príncipe. La joven también tiene el anhelo de lograr un alma humana, pues según le había contado su abuela, una vez las personas mueren, su alma vive eternamente en el Cielo. Por supuesto, la Bruja no deja pasar la oportunidad y le da un poción que le permitirá tener piernas, pero claro, con un pequeño inconveniente; cada paso que diera sería como pisar sobre el filo de numerosos cuchillos dentados. Pero esto no es todo, además, la Sirenita dará su voz a cambio y ya nunca más podrá regresar al mar. Asimismo para conseguir un alma, deberá obtener un beso del Príncipe (así pasará una parte de la alma del muchacho a ella) y que este se enamorara y casara con ella. Si lo hace con otra, la muchacha moriría al día siguiente de la boda al convertirse en espuma de mar.

¿Y consigue la Sirenita enamorar al Príncipe?

Lo cierto es que el joven queda embelesado con ella, hasta que se anuncia su compromiso con una princesa del país vecino. Al principio se niega a aceptarlo, pues dice que él solo le pertenece a la mujer del templo (y que piensa que fue quién le rescató, pero ups, error, solo acudió en su ayuda). Sin embargo, al final se entera de que esa princesa había sido enviada a dicho lugar para su educación y que era la chica con la que soñaba, así que decide aceptar el compromiso y casarse con ella. Es entonces cuando las hermanas de la Sirenita le llevan un cuchillo para que mate al Príncipe (previo pacto con la Bruja; así volvería a ser una sirena), pero a pesar de todo sigue queriéndole y no logra hacerlo.

Cumpliendo la maldición, la Sirenita regresa al mar de donde procedía, pero convertida en espuma y desapareciendo por siempre en sus aguas que aliviaron su corazón roto.

- 300 años de sacrificio

   Al menos el final descrito arriba fue la primera intención de Andersen, aunque después cambió de opinión. La Sirenita se muere convertida en espuma de mar, pero antes de desaparecer por completo, se convierte en un espíritu, una hija del aire. Su cometido entonces es realizar buenas acciones durante 300 años, pasados los cuales logrará obtener un alma eterna.

Aquí llega otro punto discordante; las otras hijas del aire como ella le explican que por cada niño bueno que encuentre se le restara un año a su condena, pero, por cada niño malo ella llorará, y cada lágrima que derramara añadiría un mes extra de sacrificio. Sea como fuere, es espeluznante, aunque al menos es un mes...Viendo la tónica del cuento me esperaba que le añadieran diez años.

- La estatua de la Sirenita

   Como muchos de vosotros sabéis en la capital de Dinamarca, Copenhagen, se encuentra la famosa estatua de la Sirenita (1913). Obra del escultor Edvard Eriksen e inspirado por un ballet del cuento de Andersen, fue situada de forma permanente en el Parque Langelinie. La pobre estatua ha sufido multitud de actos vandálicos (realizados por iluminados que bien podrían estar tocándose la punta de los pies) y en consecuencia de éstos, la cabeza original se perdió en 1964 (fue cortada y nunca se recuperó).