" En tiempos de guerra siempre hay muchos que mueren por error."
Titulo original: 金陵十三钗
Género: Novela histórica
Editorial: Punto de lectura
Traductor: Nuria Pitarque
Páginas: 254
ISBN: 9-788466-326742
Sinopsis:
1937, Nanjing: el ejército japonés ha entrado en la entonces capital china a sangre y fuego. En aquel momento aun no lo sabían pero años después la salvaje actuación del ejercito japonés durante el periodo que duro su invasión sería conocido como "La masacre de Nankín". Atrapadas en este suceso trece estudiantes de un colegio católico se esconden en el desván de la parroquia Santa Maria Magdalena,(considerado territorio americano y por lo tanto teóricamente seguro), al cuidado del padre Engelman y el diácono Fabio. Cuando la misteriosa y seductora Zhao Yumo llega al frente de un grupo de prostitutas en busca de refugio, el mundo de las niñas se ve de pronto sacudido con más fuerza que el sonido de los disparos. Mientras, los clérigos tienen que enfrentarse a sus propias encrucijadas: ¿dónde esta la justicia?, ¿qué los distingue de esas mujeres?, ¿cómo defenderse de la crueldad?
Reseña:
Durante mis vacaciones, mientras mis padres hacían la compra en un supermercado yo me entretuve en mirar la sección de libros (algo habitual en mi, y creo que en la mayoría de nosotras). Los miraba sin mucho interés pues sinceramente, no esperaba encontrar un gran libro en el Consum entre botes de Nocilla y latas de Fanta, cuando este libro apareció. Nada mas leer la sinopsis supe que tenía que ser mio y apenas podía aguantar las ganas de empezar a leerlo. Lo que no sabia, ingenua de mí, era la crudeza que me iba a encontrar entre sus páginas, y es que es imposible leer estas 254 paginas sin conmoverte, a menos que estés hecho de piedra claro.
La historia gira entorno a muchas personas, pero de tener que elegir protagonistas, nos quedaríamos con el padre Engelmann y el diácono Fabio, la estudiante de menos de 15 años Shujuan y la prostituta de primera categoría Zhao Yumo. Con estos personajes Geling Ya nos construye una historia desgarradora de crecimiento personal y de conciencia. Como se explica en la sinopsis, el ejercito japones invade Nanjing, arrasando todo a su paso. Shujuan y sus compañeras están encerradas en el desván de la parroquia porque su intento de fuga por mar en barco la noche anterior había fracasado. La misma noche en que Nanjing es invadida, Zhao Yumo y un grupo de prostitutas saltan los muros de la parroquia y piden asilo al padre Engelmann. Se produce entonces un conflicto moral en el padre: por un lado, quienes le piden asilo son prostitutas, seres impuros e inferiores, condenadas; por otro lado, es la casa de Dios misericordioso.
Yo soy atea, y que el libro pusiera contra las cuerdas la moralidad de la Iglesia de esta manera, me llamó bastante la atención, así como la doble moralidad de los eclesiasticos (del libro). Hubo una frase en particular dicha por el padre Engelman que me hizo reír bastante. Para poneros en situación, durante su invasión a Nanjing el ejercito japones no respeto el Convenio de Ginebra relativo al trato de los prisioneros de guerra. En su lugar, se dedicaban a fusilarlos (en una sola mañana, murieron 6.000 soldados chinos de esta manera)
Aparte de esta cuestión de mi indignación hacia las niñas, el libro tiene muchas otras cosas que lo hacen interesante pero de difícil lectura. Por ejemplo, los personajes están muy bien construidos y tienen una excelente caracterización, tanto física como psicológica. Aparte de Yumo y su inteligencia y elegancia anteriormente comentadas, también esta Fabio, un americano criado por chinos al morir sus padres y que no se siente ni chino ni americano, pues para ambos pueblos ex un extranjero, e incluso el padre Engelman tiene una historia muy elaborada con el transcurso de las paginas. La comunicación no verbal también esta muy cuidada y bien descrita: miradas, expresiones, gestos, el tono de voz...todo esta cuidado al detalle.
Por otro lado, no es un libro apto para personas muy escrupulosas, pues no hay que olvidar que están en guerra en una situación desesperada, y en esa situación los escrúpulos desaparecen. Si tienes que convivir 4 días con un cubo lleno de...tus necesidades y las de otras 15 personas, tienes que hacer de tripas corazón y olvidar el olor, y la autora no escatima ningún tipo de detalle macabro o escrupuloso, sobretodo describiendo algunas muertes de soldados o gente en las calles o escenas desagradables. No es un libro donde vayamos a encontrar azúcar y palabras bonitas, es un libro que describe la guerra tal como es: cruenta, despiadada e injusta muchas veces.
Pero justamente porque la guerra es de esta forma, todo parece suceder con mucha más intensidad. Sentimientos que normalmente tardan semanas o meses en florecer aquí florecen mucho más rápido porque no sabes cuánto tiempo más vas a tener, porque la visión de la muerte te hace estar mucho más cercana a la gente que te rodea. Es por eso que en apenas 250 paginas veremos el crecimiento personal de algunos personajes y como van evolucionando y cambiando en apenas 5 días. Justo cuando crees que un personaje acaba de tocar fondo y caer en lo más bajo, de repente hace algo inesperado que te emociona y casi te hace llorar, y el final es...como explicarlo, es de esos finales que a medida que vas leyendo ya te vas oliendo que acabará así, pero que igualmente cuando sucede te deja con un nudo en la garganta.
"Era demasiado cruel. Debía sacrificar unas cuentas vidas para proteger otras tantas. Serían sacrificadas porque no eran lo bastante puras, porque eran vidas de segunda categoría, inferiores, que no merecían su protección, ni la de su iglesia, ni la de Dios. Se veía obligado a hacer esa elección, enviar al altar de los sacrificios aquellas vidas impuras de bajo rango para preservar otras más puras que merecían mucho más ser salvadas.
Pero ¿tenía derecho a hacer de Dios y elegir quién vivía y quién moría? ¿Podía actuar en su lugar y decidir quién era superior o inferior? "
Anexo:
1937, Nanjing: el ejército japonés ha entrado en la entonces capital china a sangre y fuego. En aquel momento aun no lo sabían pero años después la salvaje actuación del ejercito japonés durante el periodo que duro su invasión sería conocido como "La masacre de Nankín". Atrapadas en este suceso trece estudiantes de un colegio católico se esconden en el desván de la parroquia Santa Maria Magdalena,(considerado territorio americano y por lo tanto teóricamente seguro), al cuidado del padre Engelman y el diácono Fabio. Cuando la misteriosa y seductora Zhao Yumo llega al frente de un grupo de prostitutas en busca de refugio, el mundo de las niñas se ve de pronto sacudido con más fuerza que el sonido de los disparos. Mientras, los clérigos tienen que enfrentarse a sus propias encrucijadas: ¿dónde esta la justicia?, ¿qué los distingue de esas mujeres?, ¿cómo defenderse de la crueldad?
Durante mis vacaciones, mientras mis padres hacían la compra en un supermercado yo me entretuve en mirar la sección de libros (algo habitual en mi, y creo que en la mayoría de nosotras). Los miraba sin mucho interés pues sinceramente, no esperaba encontrar un gran libro en el Consum entre botes de Nocilla y latas de Fanta, cuando este libro apareció. Nada mas leer la sinopsis supe que tenía que ser mio y apenas podía aguantar las ganas de empezar a leerlo. Lo que no sabia, ingenua de mí, era la crudeza que me iba a encontrar entre sus páginas, y es que es imposible leer estas 254 paginas sin conmoverte, a menos que estés hecho de piedra claro.
La historia gira entorno a muchas personas, pero de tener que elegir protagonistas, nos quedaríamos con el padre Engelmann y el diácono Fabio, la estudiante de menos de 15 años Shujuan y la prostituta de primera categoría Zhao Yumo. Con estos personajes Geling Ya nos construye una historia desgarradora de crecimiento personal y de conciencia. Como se explica en la sinopsis, el ejercito japones invade Nanjing, arrasando todo a su paso. Shujuan y sus compañeras están encerradas en el desván de la parroquia porque su intento de fuga por mar en barco la noche anterior había fracasado. La misma noche en que Nanjing es invadida, Zhao Yumo y un grupo de prostitutas saltan los muros de la parroquia y piden asilo al padre Engelmann. Se produce entonces un conflicto moral en el padre: por un lado, quienes le piden asilo son prostitutas, seres impuros e inferiores, condenadas; por otro lado, es la casa de Dios misericordioso.
Yo soy atea, y que el libro pusiera contra las cuerdas la moralidad de la Iglesia de esta manera, me llamó bastante la atención, así como la doble moralidad de los eclesiasticos (del libro). Hubo una frase en particular dicha por el padre Engelman que me hizo reír bastante. Para poneros en situación, durante su invasión a Nanjing el ejercito japones no respeto el Convenio de Ginebra relativo al trato de los prisioneros de guerra. En su lugar, se dedicaban a fusilarlos (en una sola mañana, murieron 6.000 soldados chinos de esta manera)
Como si tratar a unas mujeres como seres inferiores por una manera menos honrosa de ganarse la vida pero victimas de las circunstancias no fuera algo de la Edad Media. Pero esta doble moralidad va mucho más allá, porque tanto los hombres como las niñas rechazan a las prostitutas a la vez que se sienten atraídos por ellas.
Sin embargo, esta actitud era algo para lo que estaba preparada. Lo que no esperaba es que a medida que pasaran las paginas la rabia me fuera consumiendo hasta el punto de querer abofetear a Shujuan y las niñas, y es que una actitud de cierto rechazo por parte de los dos clérigos en 1937 es medianamente entendible, y aún así tienen cierto decoro y compasión, pero las niñas...las niñas son para prenderles fuego. Como me dijo Nimue cuando le comenté mi profunda indignación, eso es una buena señal, porque significa que el libro de transmite algo, aunque ese algo sean un repentino instinto asesino. Salvo Shujuan y otra niña (Xiaoyu), todas las otras niñas son huérfanas y os juro que no me entra en la cabeza como pueden llegar a despreciar e insultar a otro ser humano simplemente porque en vez de haber sido abandonadas en la puerta de una Iglesia fueron vendidas a un burdel. Es especialmente espeluznante el caso de Doukou, pues apenas tenia dos o tres años más que aquellas niñas que tan "castas y puras" se creian, que hasta una palabra malsonante era "una violación para sus inocentes y puros oídos". Sólo en dos ocasiones las niñas son puestas en su sitio, y una de ellas es Yumo quién con elegancia y sutilmente les suelta una critica oculta.
Sin embargo, esta actitud era algo para lo que estaba preparada. Lo que no esperaba es que a medida que pasaran las paginas la rabia me fuera consumiendo hasta el punto de querer abofetear a Shujuan y las niñas, y es que una actitud de cierto rechazo por parte de los dos clérigos en 1937 es medianamente entendible, y aún así tienen cierto decoro y compasión, pero las niñas...las niñas son para prenderles fuego. Como me dijo Nimue cuando le comenté mi profunda indignación, eso es una buena señal, porque significa que el libro de transmite algo, aunque ese algo sean un repentino instinto asesino. Salvo Shujuan y otra niña (Xiaoyu), todas las otras niñas son huérfanas y os juro que no me entra en la cabeza como pueden llegar a despreciar e insultar a otro ser humano simplemente porque en vez de haber sido abandonadas en la puerta de una Iglesia fueron vendidas a un burdel. Es especialmente espeluznante el caso de Doukou, pues apenas tenia dos o tres años más que aquellas niñas que tan "castas y puras" se creian, que hasta una palabra malsonante era "una violación para sus inocentes y puros oídos". Sólo en dos ocasiones las niñas son puestas en su sitio, y una de ellas es Yumo quién con elegancia y sutilmente les suelta una critica oculta.
Aparte de esta cuestión de mi indignación hacia las niñas, el libro tiene muchas otras cosas que lo hacen interesante pero de difícil lectura. Por ejemplo, los personajes están muy bien construidos y tienen una excelente caracterización, tanto física como psicológica. Aparte de Yumo y su inteligencia y elegancia anteriormente comentadas, también esta Fabio, un americano criado por chinos al morir sus padres y que no se siente ni chino ni americano, pues para ambos pueblos ex un extranjero, e incluso el padre Engelman tiene una historia muy elaborada con el transcurso de las paginas. La comunicación no verbal también esta muy cuidada y bien descrita: miradas, expresiones, gestos, el tono de voz...todo esta cuidado al detalle.
Por otro lado, no es un libro apto para personas muy escrupulosas, pues no hay que olvidar que están en guerra en una situación desesperada, y en esa situación los escrúpulos desaparecen. Si tienes que convivir 4 días con un cubo lleno de...tus necesidades y las de otras 15 personas, tienes que hacer de tripas corazón y olvidar el olor, y la autora no escatima ningún tipo de detalle macabro o escrupuloso, sobretodo describiendo algunas muertes de soldados o gente en las calles o escenas desagradables. No es un libro donde vayamos a encontrar azúcar y palabras bonitas, es un libro que describe la guerra tal como es: cruenta, despiadada e injusta muchas veces.
Pero justamente porque la guerra es de esta forma, todo parece suceder con mucha más intensidad. Sentimientos que normalmente tardan semanas o meses en florecer aquí florecen mucho más rápido porque no sabes cuánto tiempo más vas a tener, porque la visión de la muerte te hace estar mucho más cercana a la gente que te rodea. Es por eso que en apenas 250 paginas veremos el crecimiento personal de algunos personajes y como van evolucionando y cambiando en apenas 5 días. Justo cuando crees que un personaje acaba de tocar fondo y caer en lo más bajo, de repente hace algo inesperado que te emociona y casi te hace llorar, y el final es...como explicarlo, es de esos finales que a medida que vas leyendo ya te vas oliendo que acabará así, pero que igualmente cuando sucede te deja con un nudo en la garganta.
"Era demasiado cruel. Debía sacrificar unas cuentas vidas para proteger otras tantas. Serían sacrificadas porque no eran lo bastante puras, porque eran vidas de segunda categoría, inferiores, que no merecían su protección, ni la de su iglesia, ni la de Dios. Se veía obligado a hacer esa elección, enviar al altar de los sacrificios aquellas vidas impuras de bajo rango para preservar otras más puras que merecían mucho más ser salvadas.
Pero ¿tenía derecho a hacer de Dios y elegir quién vivía y quién moría? ¿Podía actuar en su lugar y decidir quién era superior o inferior? "
Anexo:
En 2011 salió la adaptación cinematográfica del libro, protagonizada por Christian Bale. Aunque el máximo parecido que tiene con el libro es, como sucede muchas veces, el titulo. La empecé a ver con muchas ganas porque el libro me encantó y porque sale Christian Bale y bueno...no esta del todo mal pero deja mucho que desear. Lo único bueno que tiene es que sale Christian Bale, y su presencia siempre le alegra la vista a una, y que la actriz que hace de Zhao Yumo es, en mi humilde opinión, preciosa. Tiene toda la sensualidad y elegancia física de Yumo, pero sólo eso, de carácter también deja que desear.
El padre Engelman esta muerto, y Fabio directamente ni existe. Gu, uno de los trabajadores de la parroquia que aparece en el libro con frecuencia haciendo tareas también esta muerto al inicio de la película, y hay otros personajes que aparecen más adelante y que tienen cierta relevancia que tampoco salen. El personaje de Christian Bale es John, un maquillador de cadáveres (¿¿?? así, porque sí) que se pasa la vida bebiendo y haciendo el golfo. Por otro lado, la única escena que a mi parecer se podrían haber ahorrado porque ya cuando la lees es suficientemente cruenta es de las pocas escenas fieles al libro que ponen.
Es una película para ver un domingo de aburrimiento en casa, pero sin grandes expectativas. Ni siquiera llegó a emocionarme, cuando el libro casi me hace llorar. Recomiendo mucho más el libro.
El padre Engelman esta muerto, y Fabio directamente ni existe. Gu, uno de los trabajadores de la parroquia que aparece en el libro con frecuencia haciendo tareas también esta muerto al inicio de la película, y hay otros personajes que aparecen más adelante y que tienen cierta relevancia que tampoco salen. El personaje de Christian Bale es John, un maquillador de cadáveres (¿¿?? así, porque sí) que se pasa la vida bebiendo y haciendo el golfo. Por otro lado, la única escena que a mi parecer se podrían haber ahorrado porque ya cuando la lees es suficientemente cruenta es de las pocas escenas fieles al libro que ponen.
Es una película para ver un domingo de aburrimiento en casa, pero sin grandes expectativas. Ni siquiera llegó a emocionarme, cuando el libro casi me hace llorar. Recomiendo mucho más el libro.
Por otro lado, si os gusta la historia o tenéis curiosidad, hay otra película bastante reciente que recomiendo más, que es Ciudad de vida y muerte, que también esta inspirada en este ataque japonés a Nanjing.
Interesante entrada :D
ResponderEliminarSaludos! +1 y nos leemos ;)
No sabía que tenía peli...pero llevo con el libro en mi lista bastante tiempo y me apetece mucho leerlo. La peli por ahora la dejaré pasar.
ResponderEliminarUn beso!
Creo que veré antes la película, a ver si así termino de animarme o no a leer la novela.
ResponderEliminarUn saludo~
Es un libro que lleva bastante tiempo en mi lista desde que leí la reseña en uno de los blogs que sigo y me llamó mucho la atención, tiene pinta de ser muy interesante
ResponderEliminarbesos
hola!
ResponderEliminarno conocía la novela ni la peli XD
un beso!
No me termina de convencer, aunque lo cierto es que la parte cruda que mencionas le da puntos positivos.
ResponderEliminarUn beso!
Ya ando por aquí!
ResponderEliminarEs interesante. Muchas gracias por la reseña,
Besos!!!
Tengo muchas ganas de leer el libro y de ver la película, a ver si caen pronto. Besos.
ResponderEliminarSe ve muy buena!!! me encanto el ultimo poster, esta genial xD
ResponderEliminarSaludos!!!
Puff, es un libro precioso. Pero precioso.
ResponderEliminarLo que no conocía es la película, tengo que hacerme con ella y, muy posiblemente, unos kleenex
Besos, una reseña fantástica
No he visto la película, pero pinta bien(:
ResponderEliminarBSS...desde el blog de Fr@nela
hola!
ResponderEliminarno lo conocía pero tiene buena pinta
un beso